17/09/2007

LO QUE DEJAMOS POR LO QUE REALMENTE SOÑAMOS I

Jose* en una de sus tantas idas al puerto, conocio a una mujer de la cual se enamoro perdidamente, ella con un pasado dificil, una hija de apenas 2 años, de clase humilde. El, capitalino, de una familia de principios, estudiado, con rasgos de gente burguesa. Ella sencilla al hablar, tercero primaria, tez morena, pelo semi-teñido de rubio, complexion delgada, ella se llamaba martha* (ella se llamaba asi). Se conocieron en una noche de copas mientras el paseaba en cuatrimoto por las arenosas calles del puerto san jose. Ella salia en busca del desayuno del otro dia, para ella, su hija y quiza el hombre q tantas veces la hizo sufrir. Se vieron, el con algunas chelas encima y uno q otro roncito, ella sonreia con luisa su amiga de la tortilleria. Mientras EL trataba de encontrar alguien para alegrar su noche, ella aun trabajaba para cumplir con sus obligaciones de madre, de mujer.

Se vieron el trartajeando debido al alcohol le pregunto su nombre, ella disimulando un poco dijo llamarse alejandra, y ocultar la identidad q no convenia mostrar ante tan galante joven, caminaron un par de cuadras y quedaron de juntarse en el muelle al otro dia.

No fue mucho lo q espero jose, para que su alejandra llegara, ella quizo dejarlo todo adelantado para su cita y lo consiguio, dejando a su hija con su madre, haciendose en el pelo una cola y pintando con crayones sus delgados labios. El la esperaba, mientras preguntaba con los pescadores a cuantos quetzales vendian las libras de camaron en los restaurantes, la vio llegar, ya mas consiente que el dia anterior, quizo recordar su nombre pero no lo encontro en ninguna de las neuronas q sobrevivieron a tan tremenda faena de licor. Volvio a preguntarselo, mientras ella le decia "hola jose", Ella con una sonrisa picara dijo su nombre el verdadero, y fue asi como paso aquel dia entre las olas caminando por la playa, mientras se asomaron los besos tal cuales gaviotas en el aire, haciendo formaciones con los labios. Ella aun no concebia la idea de un futuro con jose, pero toda esa noche la paso imaginando su vida con el. No pasaron mas de dos dias cuando entre algunas chelas llegaron al extasis de la noche y entre beso y beso, caricia y caricia, tendieron sus cuerpos en busca de la entrega mutua, No paso mas de una semana y aquella aventura se convirtio en una asombrosa obsecion, martha ya sincerada con jose penso irse lejos con el. El con los medios q poseia no dudo en arriesgarlo todo y comenzar una nueva etapa en su vida.

Paso el tiempo, nacio diego delfino, el hijo de ambos, mientras el cuidaba el cafe internet q le permitia ingresos para subsistir, martha cuidaba de la casa. Hasta que llego el dia de hoy cuando la madre de jose decidio irlos a visitar, ella no imagino a la mujer q iba a encontrar, tan sencilla que ni siquiera su pocision de madre pudo aceptar. Mientras comian y martha iba al baño, la madre de jose le recriminaba a su hijo sobre la nutricion de su nieto, que porque diego delfino era casi un hueso, y la hija de martha se mantenia robusta aparentando mas edad de la que tenia. Jose permanecio callado todo el tiempo, sabido de que por mas que dijera su madre, el amor que sentia por martha era mas grande que cualquier poscision de su familia. Fue asi como entre molestos momentos la madre de jose decidio irse sin esperar a despedirse de martha, fue quiza la primera y la ultima vez q vio a su nuera. Es asi como muchas veces decidimos dejar lo que respetamos por lo que amamos.

1 comentario:

Luis AlfonsoTansu dijo...

ooorales charlitos!! ahora si que me dejaste con la boca abierta, muy buena historia, ya sea ficción o realidad, saludos pa vos.